El artículo 91.1.f) de la LOMCE dice: «La promoción, organización y participación en las actividades complementarias, dentro o fuera del recinto educativo, programadas por los centros». A raíz del visionado del documental «Un pulso al fracaso» (Documentos TV, 16 de enero de 2010), queda claro que una de las claves para reenganchar a los alumnos desencantados del sistema educativo es conseguir que ellos perciban que sus profesores se implican más allá de las horas lectivas. En el documental se pueden ver actividades como una excursión a Segovia en la que los alumnos tienen la tarea de hacer fotos por la ciudad, o un momento en el que un profesor juega al baloncesto con los alumnos. Pero quizás la actividad más interesante sea la elaboración del propio documental. Puedo imaginar perfectamente la emoción y la ilusión de unos alumnos que se han sentido fracasados y marginados por el sistema educativo y que de repente se sienten protagonistas de una historia de éxito. Iniciativas como las que se muestran en el documental son ciertamente esperanzadoras, pero exigen un gran compromiso por parte de los docentes. Con mucha frecuencia escuchamos que la equidad se consigue ofreciendo a todo el mundo las mismas oportunidades, pero como dice uno de los profesores que aparecen en el documental, «la equidad para los más desfavorecidos es darles mucho más».
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